lunes, 24 de diciembre de 2012

JO, JO, JO.

Itzel caminaba por la calle, la temporada navideña había empezado, y le fascinaba la época. todas las luces, los adornos, el frió, pero mas que nada, le ponía muy feliz que, a pesar de que la mayoría de las  personas siempre fueran desalmadas y malas con las demás personas, en esa época se volvieran todo amor, compasión y felicidad.
Claro, todo aquello era una muestra a gran escala de hipocresía, pero por lo menos, una vez al año, estaba bien que las personas, al menos por un breve lapso de tiempo, fueran amables con sus semejantes, que no vieran despectivamente al pobre, que familias se reunieran felices. Era una época para disfrutar, no para reprochar.

Itzel no era católica, de hecho no profesaba religión alguna, pero era afecta a la navidad ¿por que? luces por todas partes, nacimientos e incluso algo de pirotecnia le inyectaba vida a la gente y a sus festejos.

Como cada año, el día de noche buena, Itzel paseaba por su ciudad, específicamente para ver las luces y la emoción de los niños, la felicidad de los padres y el cariño de las parejas, pues ella no contaba con nada de eso. Sus padres... Bueno, nunca los conoció y no tenia ningún familiar, se había criado en una casa hogar, en una ciudad de provincia y había caído a la capital para estudiar y empezar su trabajo como programadora. era muy tímida, para ella no era muy fácil entablar una amistad y mucho menos un noviazgo. Además sus compañeros de trabajo nunca la invitaban a nada.

Por lo tanto ella siempre pasaba la navidad sola. Únicamente ella, una botella de vodka, un oso de peluche, el cual fue su primer juguete, y la cena que se preparaba para si misma cada año. así eran sus festejos, pero a Itzel no le acongojaba. ella era suficiente para ser feliz y mientras llegaba alguien con quien compartir su cena, se dedicaba a disfrutar del pollo y su copa de vodka

FELIZ NAVIDAD

MIGUEL YAHIR CÁZARES SOLORIO
MYCS

No hay comentarios:

Publicar un comentario