domingo, 16 de noviembre de 2014

El caballito

I "Yo la quise, y a veces ella también me quizo"

Esa mañana caminé por  aquella interminable calzada, un delicado viento frío acariciaba mis orejas con cariño peculiar, aquel lugar estaba preso de una multitud de gente que iba y venía sin tomarse ni siquiera un segundo para admirar la preciosa estampa que formaban los habitantes y su medio: cientos de personas y una larga calzada de cantera que terminaba en no sé dónde, engalanada con árboles gigantescos que formaban arcos al entrelazar sus copas.

Yo decidí recorrerla, por.mero gusto, por simple amor a la caminata y a él privilegio de mirar hermosos paisajes. Poder mirar una que otra fachada de casas erigidas con mármol cuyos marcos aún eran de madera y con cristales.muy gruesos y toscos, con detalles y formas muy peculiares. La calzada estaba delimitada por unas especie de bancas de piedra rosa que se extendían tan a lo lejos como la vista lo permitiera y permitían a todos los transeúntes descansar por un rato al menos.

Un buen rato me tomó recorrer toda la calzada, al fondo un templo abría sus puertas para quien quisiera entrar y acercarse a una deidad muy conocida, pero este no fue el que llamó mi atención. Quien lo hizo fue un espejismo, una parte de mi imaginación o tal vez algo real, una aglomeración de energía de uno setenta y tantos.

Sus ojos miel se clavaron en mí, su sonrisa coqueteó con todo lo que se encontraba frente a ella y sus risos bailaron de emoción.

La miré de pies a cabeza, he de admitir que la forma en que lo hice no fue la más indicada, pero pocas veces podía darme el lujo de hacerlo. Caminé en paso lento y una vez que me encontré a una palma de ella, la abracé, recordé su aroma con tanta facilidad,  halé el cuello de su blusa con mis dientes y dejé que mis dedos recorrieran su espalda en movimientos lentos y cortos mientras mi abrazo la suspendía momentáneamente en el aire. Ella sopló mi cabello, puso su dedo sobre mis labios, arañó mi cuello con su uña índice y arqueó una ceja, con la interrogante de sí el fantasma era ella o era yo.

-No morí- le dije en voz baja.
-Yo tampoco- me contestó con su dulce voz al mismo volumen.

Besé su mejilla, ella me imitó y sonriendo continuó su camino hacia la calzada, de poco en poco se perdió entre el camino de rosado. Mientras se alejaba de mi, de nuevo y mientras yo, miraba su trasero partir, de nuevo.

Del otro lado  de la plaza divisé una larga melena ondulada de lindo color castaño, encarrerada hacia el parque que se encontraba al final de la calle, era una preciosa silueta de altura sobresaliente y cuerpo bien formado, un fantasma muy veloz, que se perdía entre los árboles. Por un momento pensé en tomar carrera y perseguir aquel espectro borroso, al momento siguiente caminé a mi paso en dirección al parque, atravesé la calle y me dejé caer en el pasto del, de una manera en que pudiera aprovechar el enorme espacio arropado por la sombra de varios árboles y el sonido del viento y las hojas en armonía.

Me quedé un buen rato, mirando como el sol se metía ligeramente por entre las ramas de los árboles y vi a aquel espectro pasar por donde yo estaba varias veces, siempre que pasaba, con un par de aretes y un peinado diferentes. Al final, aquel fantasma.corrió en dirección a los arcos que formaban el acueducto de la ciudad, yo encendí un cigarro y caminé en la dirección que llevaba la avenida hasta donde encontraré una paloma ...

"ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero"

lunes, 10 de noviembre de 2014

de poco en poco

ha pasad tiempo... sí, ha pasado tiempo, mucho tiempo que no escribo nada que en realidad tenga sentido, tiempo en que no he hecho nada que disfrute en sí.

recuerdo a un niño, un regordete y muy miedoso niño queriendo escribir rimas pequeñas, rimas patéticas e inconclusas que solo dejaban un pensamiento al leerse: "aprende a sumar", eso era lo que le decían a ese pequeño, una y otra vez escuchaba ese cantar "aprende a sumar" y pensaba en que tal vez era lo indicado, aprender a sumar, multiplicar, restar, dividir... todas esas herramientas utiles para alguien que no se relacionaría con un arte, un montón de herramientas que solo servirían para encontrar un camino más apegado a la ciencia y, de poco en poco, más alejado de su pasión.

recuerdo a un puberto, una especie de adolescente que no era más que un niño con unos cuantos centimetros más de estatura y un lenguaje más florido... sí, por florido me refiero a la dotación de palabras obscenas que manejaba a una edad relativamente corta... alguien cuya pasión se desataba al momento de crear historias, de inventar cuentos fantásticos donde los acontecimientos más increíbles podían llevarse a cabo en un pequeño segundo; un pequeño joven cuyo arte, no solo se limitaba a la sucesión de palabras para crear una historia, si no también se extendía a la creación de sonidos, la imitación de ruidos a los que el llamaba su música; recuerdo, también, la forma en la que cantaba, o alucinaba al escuchar el solo más sencillo que sonara en un instrumento de percusión. Para mi mala suerte, recuerdo la forma en que le recrminaban: "eso no te va a servir de nada, no podras sacar provecho de esto, ¿cantar, escribir, tocar? eso no te va a hacer bien, mejor aprende matemáticas, fisica, química, computación, eso si te será util" y, de poco en poco, chico se vió más alejado de su pasión.

recuerdo a un joven, galante, distraido, a veces caballeroso, a veces idiota, un típico joven. enamorado, emocionado por lo nuevo, encantado con el sentimiento de amor que de nuevo se creaba en su cabeza, como campanas, como el canto de aquellas sirenas que el mismo se había inventado; un muchacho que había avanzado bastante, pero seguía siendo el mismo niño miedoso, que quería poder escribir sus versos sin interrupciones, sin que nadie le dijera que no; pero también era alguien ligeramente diferente, su gusto por las percusiones había decaído, ahora los instrumentos de sonidos graves acaparaban su fascinación, le habían enseñado todas y cada una delas puertas celestiales y lo habían regresado aquí, a la tierra de los mortales. sin embargo, la historia de ese joven no había cambiado: "felicidades, pero aun te falta mucho, aprende todo lo que puedas de las matemáticas, de la química y la física, conoce, entiende y deja de fantasear con cuentos, rimas y canciones que nada bueno te dejan", decían. y, de poco en poco, el joven desertó de aquella pasión que hace tantos años había abandonado.

hoy, paulatinamente, voy conociendo a un adulto... un adulto muy inmaduro, muy ignorante, muy arrogante incluso, un tipo torpe, de mirada triste y sonrisa engañosa, un sujeto cansado del amor y del desamor, pero aferrado a ellos como un pequeño a su juguete favorito, cansado de la tristeza, pero tan necesitado de ella; un hombre que tardó en retomar el lápiz y el papel, un joven que no se dio cuenta de que tan diferentes eran las cosas, alguien que, de poco en poco, va en búsqueda de sus pasiones, sin descuidar sus quereres que tanto le costaron obtener...

domingo, 2 de noviembre de 2014

Calaverita con pulque

Hoy, primero de noviembre
A los pulqueros advierto
Que ahí viene la Huesuda
Pa' llevarlos al entierro.

Y es que está muy enojada,
Va rechinando los dientes
De verdad encabronada
Con los jóvenes valientes

Volvieron a las andadas
Los niñatos españoles
Agarraron sus guitarras
Pa cantarnos sus canciones

Pero alguien comentó
A mi amada.catrina
Que no cruzarán el charco,
No vienen a visitarnos.

"Ahí di ustedes, mis gitanos,
Que no vengan al pantion,
Que lis doy di machetazos
Direitito al corazón".

Ustedes, cabezas huekas,
Ya la tienen sentenciada
Pues ya bien saben mis pulqueros
A la pelona no engañas.

Pero mientras los espero,
Aquí en mi México lindo
Algún día en que lleguen
Para tomar soda y un poquito de mezcal

sábado, 1 de noviembre de 2014

calaveritas de azu´car

A Guillermo cázares solorio

era un día primero
como todos los demás
que ni el dolor ni la pena
nos podía eclipsar.

la catrina había llegado
con las llaves del panteón
para abrir el campo santo
y comenzar el pachangón

"que salgan todos los muertos
directo pal vivo gozo"
comentó nuestra catrina
al ponerse su rebozo

primero fueron los niños
quienes fueron a admirar
aquellos lindos altares
que los hacía pensar

"no hemos sido olvidados
aun tenemos amor
pues la gente de aquí arriba
nos regala el corazón".

hoy les toca a los infantes
y mañana a los demás
hoy preparen bien los dulces
mañana tequila y mezcal

y aunque solo son dos días
en los que puedes subir,
te aseguro mi muertito
siempre me acuerdo de ti

de tus risas, de tus pasos,
tus besitos y apapachos
que en el pasado me diste
y esta vez se me repite

pero esta calaverita
la he de dejar por aquí
pues con mi mini-difunto
hoy me toca convivir

viernes, 22 de agosto de 2014

lo que sea, en realidad no importa

una vez alguien me dijo que era tan tonto y podía divagar tan fácil que podía escribir o hablar de lo que fuera. en realidad nunca supe si eso era un cumplido o un insulto pero me agradó la idea, el solo pensar que tenía la opción de hablar de cosas tan banales como un pedazo de tierra o una mancha en la corteza de un árbol y darles importancia...

Pero como no hablar de un pedazo de tierra, pensar todo lo que contiene, cada parte del pedazo, compuesto por tantas cosas y con el conocimiento de tantos intervalos de existencia, ¿qué habrá pasado sobre ella ayer, o hace un mes, o mañana? ¿esconderá algo interesante o solo será un cúmulo de pequeños granos y nada más? ... pero a final de cuentas a nadie le importa ese pedazo de piedra, ese fragmento tan diminuto de la creación, incapaz de sentir.

Como la mancha en la corteza de un árbol, como todo en este universo, nunca pidió su existencia, nunca planeó aparecer poco a poco a la vista de todos, tatuada en la desnuda piel de aquel árbol, que no era muy grande pero eso no lo volvía pequeño... aquélla mancha que podría ser cualquier cosa, tal vez una especie de mariposa gorda, o un pez con alas difusas, podría ser un extraño ser mitológico creado por la mente de un pequeño niño de primaria. .. pero siempre, a fin de cuentas, una mancha sujeta a la perspectiva de los demas, a la espera de que le cataloguen, a la espera de ser mas que una simple mariposa gorda.

Ambas cosas, sin nada que aportar, sin nada que soportar, sin relevancia y sin atractivo, pero a fin de cuentas una idea con la posibilidad de ser desarrollada y ser mas que una simple nada, oculta y expectante

lunes, 11 de agosto de 2014

Sopa de pasta

Mi seguridad es infinita
Pues perfecamente sé
Que a lo largo de tu vida
Te han nombrado a su merced

Te han dicho preciosa
Te han nombrado amor
Te llamaron primorosa
O incluso corazón

Pero hoy te firmo algo,
Mi lady de ojos opacos
Que nunca consideraron
El que fuera tu olor

Y sé que nadie ha pensado,
Penso, ni pensará
En el precioso halago
Que mi pluma escribirá...

He de decir mi reina
Que apestas a sopa,
Que tu cuerpo emana
Fragancia mas tonta.

No me mires con desden,
No hay animos de burla
Pues aunque no suene bien
Es la verdas segura.

Tus tejidos se engalanan
De olor a suave pasta
La cual fuera preparada
Y al final deshidratada.

Y no es amabilidad
Ni cuidadoso romanticismo
Solo es el pensar
De un incauto merolico

E insisto en que es verdad
Pues para mj el olor de amar
Es nada mas
una sopa de pasta y ya

Como el de los besos
Que a tientas he de buscar
En el baul del recuerdo
Que decidimos cerrar

viernes, 25 de julio de 2014

En una tarde otoñal

"a mí poca coordinación"

*leer en voz alta y con la melodía del 
  segundo movimiento del otoño de 
  las cuatro estaciones de A. Vivaldi*

No te sorprenderías si al pasear por una calle empedrada los sonidos silbantes producidos por el viento invadieran tu entorno. Tu cabello se alzaría en todas direcciones, tu bufanda sentiría un ligero impulso pero no sufriría gran movimiento; tú sentirías el delicado toque de una caricia amiga y la premonición de una inminente tormenta, a pesar de eso no te sorprendería observar el claro reflejo del ocaso, allá, en el oeste. Verías como el sol se oculta de a poco tras aquel burdo muro de tabique rojizo, cubierto por una verdosa capa fúngica.

Tu sombra te pediría regresar a un lindo refugio, con una llama que te diera calor y un techo que te otorgara protección, ella se alargaría una y otra vez en petición de retirada a un lugar más confortable. Tú, omitirías la petición y te limitarías a seguir de largo, paso tras paso por aquella calle interminable que se tornaría muy oscura, tanto, que las sombras bailarían un vals en derredor tuyo, un vals tétrico, incansable, invisible y al mismo tiempo intrigante, solo perceptible a los ojos merecedores y pacientes.

te extrañaría el hecho de que el único sonido audible fuese el del soplo del viento y el viene y va de tu respiración, ni puertas, ni autos, ni siquiera algún alma profanaría el delicado silencio del que gozas, a pesar de lo extraño, lo disfrutarías como al canto más hermoso y profundo.

la lluvia comenzaría a mijar poco a poco tu pequeño universo, cada piedra, teja, ventana o farol quedarían empapadas por la tenue lluvia, aliada de tus lagrimas perdidas.

mientras, te seguirías preguntando ¿qué pasaría si salgo a caminar en una tarde de otoño ventoso? 


si terminaste de leer en cuanto terminó la pieza... creo que leíste bien

sábado, 28 de junio de 2014

Crónicas de un asgardiano: solo

- mis voces se fueron.

Las ondas suaves y graves producidas por mi voz, conquistaron el silencio reinante de aquella habitación pequeña, chocó contra cada palmo de concreto, madera, plastico o cualquier material que se encontraba entre aquellas cuatro paredes.

- mis voces se fueron - repetí.

No hubo respuesta, ni vibraciones, no hubo manotazos, bromas o insultos, solo la quietud y el frío producido por el recinto que parecía tan vacío que ni mi enorme cuerpo podía fingir que ocupaba un espacio en aquella inmensidad.

- mis voces sefueron - volví a repetir, una y otra vez, como si rogara por que me hubieran engañado y en cualquier momento una rafaga de risas, comentarios crueles, citas cursis y fraces celebres aparecieran en mi cabeza como una bomba de gas que se propaga en el espacio

En su lugar solo estaba el helado sentimiento que producía el silencio, el sinsabor tan característico de la soledad. En mí, solo se alzaba el color del estandarte amargo que había robado hace tantos años, en mis tiempos de pillo, en mis tiempos de listillo

Despues de un par de minutos no fue necesarios seguir con la repeticoon, aquella frase ya resonaba y volaba en derredor de mi mente, como el eco que producia el tiempo en cualquier roca de la bahía.

Los minutos, incluso las horas, en que la frase se repetía en mi cabeza fueron bien recibidos, sentía como si alguien siguiera ahí, diciendo las mejores opciones, susurrando las mas adecuadas acciones. Pero sabía que no era así, solo era el atisbo de una cordura perdida, una cordura que nunca quise tener pero que en poco tiempo recuperaría.

"Nadie puede estar loco toda su vida" es lo único que pensé y a lo que me aferró un pequeño cardenal que pasaba por ahí. "Nadie puede vivir siempre de evasivas, incluso un día llegará el invierno y tendrás que emigrar" no esperaba que algo tan pequeño pudiera mover a una mole tan grande como lo que soy yo, pero lo hizo, con solo la voz y el pensamiento, como una muestra perfecta de telequinesis.

Cuando la frase dejó de sonar e  mi cabeza, la realidad estaba golpeando mi cara como una leve llovizna, como la fría pero hermosa tumba que algún día me esperará y al mismo tiempo tan cálida como el cariño que sabía que aún era capaz de aceptar, regalar y vender.

Antes de irse una de las voces me dijo que el mundo dolerá, la realidad será triste, el universo será cruel. Nunca había estado en lo correcto de la manera tan precisa como en ese momento, ya comenzaba a sentir como las cuchillas me cortaban, de una en una y como me quemaba aquella llama que subieron directamente del infierno. Pero tenia vendas, unguentos, una aguja y un hilo para sobrevivir, aunque fuera un par de milenios más.

Y entonces lo más indicado será esperar aquí, dejar de buscar el valhalla, esperar a que las frías manos de hella vengan por mí o las glorias de mis batallas me lleven en vuelo libre al paraíso, hoy me doy cuenta que el cielo, el valhalla, el infierno, hellheim, el ades o cualquier otro terreno, no puede ser peor a este lugar... eso si eres invitado.

lunes, 23 de junio de 2014

callados

la chica se levantó y tomó su tiempo para respirar, la habitación estaba hecha un desastre, lo sabía y no le importaba, prendió un cigarro y fue directo a hacer lo mismo con la computadora, su silueta era linda, su andar inseguro, su lacio cabello caía por detrás de sus hombros, le daba un poco de opacidad a su tono de piel y su forma de fumar era tan delicada que incluso era atractiva.

el piso estaba lleno de papeles y diferentes prendas de ropa, tiradas estratégicamente para dar un aspecto más desastroso a aquella habitación, la cama había perdido la forma hace un par de horas y unos tenues rayos de sol se colaban por entre las moradas cortinas  purpuras; en un pequeño buró descansaban unas botellas de cerveza, la cajetilla de cigarros, un celular y varios pedazos de papel con diferentes pensamientos cortos plasmados con una tenue marca de grafito.

tomó una de las camisas tiradas y se la echo encima, se estiró de una manera muy graciosa y se acercó a la ventana y la abrió con el cuidado de no dejar que las cortinas se corrieran, deambulaba por la habitación como si fuese una pequeña y delicada locomotora de vapor siguiendo unas vías imaginarias. al llegar junto a la puerta hizo el amago de encender la luz.

-no la enciendas.

el sujeto que hasta ahora se había mantenido quieto recostado en la cama acababa de hacer acto de presencia en la escena aunque aún parecía perdido en las figuras que formaban las grietas del techo, se frotó los ojos y se levantó de manera muy tranquila hasta quedar sentado en la pequeña cama.

-no la enciendas - repitió en voz baja, mientras se levantaba por completo de la cama.

la chica se quedó parada en silencio con el cigarro en la mano y la camisa desabotonada, solo miraba como se aproximaba a ella con un paso desenfadado y sin la más mínima prisa.

-me da flojera como caminas, así llegarás en un par de horas.

-no creo que tengas algo mejor que hacer

-podría jugar un rato, ya encendí la computadora.

-me dejarás aquí como idiota?

la chica aguardó un segundo y al siguiente instante contestó

-te dejaré aquí, pero no me culpes de tu idiotez.

se sentó junto al buró y extinguió el restante de su cigarro y continuó

-oye, esto es mierda, llegará un punto en que, tú estés bien y yo no o yo esté bien y tú no y todo va a venirse abajo...

-no, abajo no - interrumpió el sujetó con un tono mimado y un tanto estúpido mientras se sentaba y recargaba su melena en los hombro de la chica. ella acarició con cariño la barba del aquel tipo y sus labios se tornaron en una leve sonrisa

-tonto, no me refería a eso, sabes a que me refiero.

él se dejó caer en la cama y sujetó a la chica para que cayeran juntos.

-claro que lo sé... lo que no sé es: ¿por qué estás tan decidida a dejar este asunto a medias? si yo me recupero primero estoy seguro que quiero ayudarte a que te recuperes y si pasa al contrario confío en que quieras hacer lo mismo

-te irás.

-claro, pero no me iré hoy.

los ojos de aquella mujercita se clavaron en los de su complemento y recordó la punzada dolorosa que le produjo aquel adiós otorgado por el ultimo hombre que prometió quedarse. una discreta lagrima rodó por su mejilla. se levantó lentamente y secó sus ojos que habían tomado un tono rojo.

-creí que no tenías sentimientos - comentó el hombre aún recostado en la cama

lo miraba con cierto dolor, mientras que a él le daba mucha curiosidad saber lo que pensaba. en el momento en que él sonrió ella se echó a llorar, era un sollozo apagado casi inaudible, de esos que te retuercen el alma. el tipo se levantó a consolarla, le tendió sus brazos, ella los aceptó. Aquel abrazó fue sincero, aquel abrazo fue puro, no fue un abrazo de amantes, tampoco de enamorados, mucho menos de pareja. en aquel abrazó solo hubo un cariño, solo sabían que ahí estaban los dos y era lo que importaba.

al alzar la mirada, la pequeña mujer volvió a centrarse en sus ojos, acarició aquella melena negra enmarañada y le regaló sus labios

-no te amo - le dijo la chica

-yo tampoco - le contestó con una sonrisa burlona

ambos guardaron silencio mientras dejaban que el abrazo siguiera y fluyera a través de la habitación. unos segundos después la aguda voz interrumpió el silencio.

- insisto en que deberías de joder sus putos inicios de semana, sería épico.

- claro que no, no soy un imbécil

- ay, claro que lo eres... pero no lo quieres aceptar. tu decide, yo ya me cansé de esta platica aburrida ¿volvemos a lo nuestro?

el sujeto asintió y sonrió.

 lo que pasó a continuación tuvo la misma relevancia que lo ya contado, o sea que no contó con relevancia alguna y simplemente todo se mantuvo igual, pausado en el silencio.

viernes, 20 de junio de 2014

Diminuto

recuerdo bien aquél día, el aire estaba más frío que de costumbre; el relog no marcaba una hora especifica, el tiempo carecía de sentido; no sentía dolor ni rabia, en realidad no pude sentir nada en el momento; solo me pareció que era un punto más en el espacio, uno más de los 6mil millones habitantes en el fragmento de ilusión al qie llamamos realidad.

No era preciso pensar nada, todo venía solo, sin buscarlo, sin esperarlo, al final de cuentas, tus planes no eran mas que posibles desenlaces que se alterarían en cualquier momento, ante el mas pequeño capricho de aquello que tan libremente nos atrevemos a llamar destino.

Y bajo el manto de la incertidumbre me alejaba de mis preocupaciones, de todas y cada una de mis preguntas acerca de qué era lo que seguía para mí, dolor, frustración, felicidad... eran todo ll que me conformaba y era lo que me seguiría formando

lunes, 16 de junio de 2014

¿No sabes? ( :´) que moneeeeeetu)

no sabes como me siento y quieres saber? que raro 
en serio quieres saber que me siento pésimo?
en serio quieres saber que mi pensamiento esta en otro lado?
en serio quieres saber todo lo que oprimo?

pues si, lo estoy, murmuro frente al computador,
palabras vienen y van y aunque algunas dan valor,
otras muchas en las que pienso me orillan al temor
temor a ..... regarla y ya no tenerte, mi am..

y aunque Y me diga que lo deje atrás
y C que para mi mala suerte lo tengo que olvidar
S me dice que no, que no lo haga, que no m a.......mense 
que si lo hago con mi desilusión eh de cargar

y mientras mas oigo canciones mas pedradas me llegan
savia, marea, mago, skizoo, sober por dios hasta bengala
todas todas ellas sin excepción me atacan, me desgarran
y aunque me gustaría gritar "te odio"... no puedo

es que, no lo entiendo 
quisiera dar la causa por perdida pero si lo hago eso seria
un reflejo de lo tonto y miedoso que en mi habria
y del miedo que m aecosa y no comprendo

y aunque Y me diga que atráss no mire
y C que para para que lo intentas si no sirve
S m dice que lo haga que esa tonterías no me timen
que si lo hago con mi desilución eh de cargar

 que pena m doy, golpeando mi principios 
y oyendo al que ni siquiera se dignaba a hablarme
por conveniencia?, por necesidad?, por mis caprichos?
o por que simplemente es lo que quiero que pase

hay niña como me dejas aquí, pensando en ti 
con mi concentración dividida, allá y aquí
pero eso es lo que importa al fin del día no?
esperar que seas feliz....

Cansado de no ir a holanda (AY ME HACE LLORAR XD)

Después de tantas veces que he intentado ir a holanda, empiezo a desanimarme.
hace unos 4 años traté de ir cuando me tocaron mis vacaciones , pero para mi mala suerte
los boletos económicos de esa semana estaban agotados.

al año siguiente, con mejor situacion economica, lo intente de nuevo. pero perdi mi reservacion,
la tonta que me atendio cuando pedi el boleto en vez de escuchar 18 escucho 8. y de nuevo,
no fui a holanda.

hace 2 años y 8 meses tenia de nuevo la oportunidad de ir, me sentía tan feliz, tan entusiasmado.
pero era invierno y bueno, en el viaje se presento una ventisca que ponía en peligro a todos,
tuvimos que hacer una parada en bélgica, sí, ahí pase mis vacaciones, no es que no sea bonita,
pero quería ir a holanda.

y hace un años 2 meses cuando por fin creí que iría a holanda... pff, que iluso, tenia tanta emoción, tanta felicidad. pero todo eso se acaba tarde o temprano, ¿no?
fui y pedí mi reservacion para la fecha y hora que queria y sabia que podia ir; la corroboré 2 veces,
no me pasara de nuevo; era verano, así que no esperaría una ventisca o algo que nos detuviera o nos forzara a hacer una parada en otro país; y la reservación la hice con 1 mes de anticipación, para evitar que se agotaran los boletos. nada podía errarse.

y como esperaba, todo salio a pedir de boca. el día y la hora que me dijeron llegue puntual y pedi mi boleto. estaba tan feliz y no era para menos, al fin iría a holanda, sin darme cuenta tome mi vuelo... al bajar llegue a Francia... sin querer había tomado la reservación de otro cazares. y por un azar del destino, ese otro Cázares se fue a holanda y yo viajé a Francia.

nunca había querido ir a Francia, pero simplemente, ahí me quede, solo, sin todas las cosas que buscaba conocer, pero a cambio de eso conocí el imponente arco del triunfo, la maravillosa torre eiffel, y la gigantesca catedral de notre dame, comí un poco de sus famosos quesos y las exquisitas crepes y te enamoras de francia, esperando volver algun día

hoy me doy cuenta de que tal ves, y solo talv ez, holanda no quiere que vaya a holanda, aún no... pero mi esperanza nunca se esfumará

domingo, 1 de junio de 2014

El colmillo mas filozso

Aquélla noche tan oscura y fría era un escenario perfecto para mi cacería.
En mas de 60 años nada fuera de lo normal a excepción mía había pisado los al rededores del pueblo "liagú", desde aquél día que expulse a los demás vampiros del pueblo. La única regla que había establecido para habitar en las cercanías era que nadie matara a los humanos o los convirtieran en uno de nosotros.

A nadie del clan le agradó la idea, eso fue lo que desató la batalla entre los demás vampiros y yo, hasta el punto en el que solo quedaron vivos 7 de los 28 vampiros que habitaban los alrededores del pueblo lagú, los 7 que quedarnos decidieron emigrar fuera del territorio que controlaba. Todos deseaban sangre a montones y que los vampiros proliferáramos como la raza dominante que eramos, pero no compartía sus ideas.

Yo era el líder por mi peculiar evolución, yo podía exponerme a la luz del sol sin preocuparme por morir calcinado, mi fuerza y resistencia disminuían cuando me tocaban los rayos solares pero no me causaban la muerte y eso era tener una ventaja estratégica contra cualquier otro vampiro, por eso era el líder en esa región.

Aunque soy considerado un vampiro superior, no he evolucionado lo suficiente, aun tengo muchas cosas que detienen a los simples humanos, aún soy un simple enamoradizo, de igual manera como me ha pasado esta vez, en el pasado me he enamorado de varias hembras humanas, eso fue lo que me llevó a prohibir que los vampiros mataran o convirtieran humanos, quería proteger a la mujer a la que amaba o a la gente con la que convivía y entablaba amistades durante las horas de sol.

Pensarán que todo era tan fácil como convertir a las personas que me importaran en vampiros y así estarían a salvo pero eso es falso, solo existimos hasta la fecha 300 vampiros de medio día, un numero bajo si tomamos en cuenta que al rededor del mundo existen aproximadamente un millón de los nuestros.

hay muchas teorías de por qué, pero ninguna ha sido probada. existen desde las más antiguas y místicas que hablan sobre un vampiro ancestral que conocía las artes mágicas y que liberó un hechizo para que poco a poco las generaciones de vampiros se volvieran mas resistentes a nuestro mas grande enemigo, el sol. Hasta llegar a las mas novedosas y enfocadas al punto científicos, donde se creé que el sistema inmunológico de los humanos tiene que ver con ciertas reacciones fotoquímicas y al momento de mezclar la sangre humana con el veneno del vampiro se activa, o no, esta peculiaridad de ser incinerados por el sol. Lo cierto es que a penas una pequeñísima parte de vampiros podemos decir que no tenemos miedo al sol y no podía arriesgarme a condenar a los demás a vivir una vida de oscuridad. Sin mencionar que no cualquier humano podría ser vampiro, no cualquiera sobrevive a la intoxicación con saliva y sangre de vampiro.

Hay quienes dicen que desde hace 60 años la cantidad de vampiros de medio día ha aumentado bastante, dicen que poco a poco la raza de los vampiros se apodera de uno que otro punto del globo terráqueo, no lo sé, lo único que sabía es que nadie estaba autorizado para venir a mi territorio y matar a los humanos que están a mi cuidado. Pero en los últimos meses han habido asesinatos cada noche de luna llena todos con el mismo patrón de violencia excesiva y mordidas irregulares. Como el vampiro dominante en mas de 200 kilómetros a la redonda, mi deber es cazar al monstruo que está atacando a mi gente y cortarle el cuello para que deje de atraer atención y producir miedo.
Incluso mi pequeña amante, mary, una linda chica de 20 años me ha comentado de lo aterradores que se están volviendo los comentarios en el pueblo, no quiero que ella tema, estoy aquí para cuidar del pueblo, pero sobre todo en estos días, de ella. Y eso haré. 

el rastro del asesino me indicaba que siempre atacaba en la parte sur del pueblo allá donde empieza el bosque. Me asustó que fuera tan cerca de donde vive mi pequeña mary, por eso mi búsqueda empezó ahí.

Conforme pasó el tiempo comenzé a percatarme de la probabilidad de que no fuera un vampiro si no algo mas fuerte, algo más difícil de enfrentar y en el momento que me topé con unas huellas caninas en el bosque, me di cuenta de que así era. La razón de por que el asesino atacaba en noches de luna llena se debía a que mi presa era ni más ni menos que un hombre lobo, era muy raro, los hombres lobo son unos de nuestros cazadores predilectos, ellos siempre buscan destrozar a los vampiros y proteger a los humanos, lo que me confió ¿por qué un hombre lobo cazaría humanos?.

Después de seguir las huellas un rato pensé que ese monstruito era joven, no tendría mas de 6 meses como lobo, de lo contrario habría obtenido ya un poco de sentido común y habría dejado atrás el instinto asesino.

Entonces necesitaba pensar mejor que iba a hacer con él.

Sin decir agua va sentí un zarpazo en seco contra mi espalda, el potente zarpazo me lanzó contra un frondoso árbol a unos metros de ahí. Inmediatamente me levanté para hacerle cara a mi enemigo; era un hombre lobo de poco más de 2 metros de altura, muy fornido, con garras y dientes blancos y afilados, un pelaje de color café cobrizo y unas extremidades largas y potentes. El lobo acechaba haciendo un circulo a mi alrededor no hubo necesidad de esperar mucho tiempo antes de que se abalanzara sobre mí,  usó sus garras para intentar dar fuertes golpes, los dos los evadí por muy poco, el tercer ataque fue una mordida inmediatamente después de los zarpazos, hacia mi garganta, no tuve mas remedio que detener el potente mordisco con mi brazo izquierdo. Sus dientes quedaron clavados como cuchillos en mi piel y me produjeron un dolor extremo, pero también me dieron un segundo para atacar. Antes de que el lobo me golpeara use mis filosas uñas para clavar un potente corte en su cuello. En cuanto mis dedos se clavaron en su carne el lobo soltó un gemido de dolor, sus fauces soltaron mi brazo e instantáneamente ataqué, el duro golpe con mi mano herida atravesó parte de su pecho . Fue un golpe duro para el lobo porque en cuánto le pasé las uñas por el pecho intentó recuperarse, dio un par de zarpazos uno de ellos me arañó la cara y el otro me hirió un poco el brazo. él estaba mas dañando que yo pues, los 2 golpes que había propinado habían sido precisos. Los siguiente se desarrollo demasiado rápido, me moví para quedar a su espalda, atravesé su espalda media con mi mano, como si su carne fuera mantequilla y al momento en que volteaó me lancé sobre su corazón, el lobo soltó un aullido y se tambaleó hacía atrás, me lancé nuevamente contra el y di 3 estocadas mas con mis palmas, era imposible que pudiera sobrevivir. cuando descubrí que era un hombre lobo novato contemplé la opción de no matarlo, pero cuando me atacó, no tuve otro remedio.

El lobo quedó tirado en el suelo, después de un momento comenzó a tener unas especies de convulsiones y a comenzar su transformación inversa, realmente me sentía tranquilo de ver aquella criatura al punto de la muerte, pero quería saber quien era.

Una potente punzada en el pecho apareció al ver la forma natural de aquel lobo... era una chica que apenas podía respirar, desprovista completamente de su ropa, de cabello crespo y largo con un color castaño cobrizo y tez un poco morena. Sus ojos color café oscuro estaban salpicados de sangre y con las pupilas completamente dilatadas. Su figura era esbelta, pechos pequeños y grandes caderas. intentaba moverse, la chica articulaba la palabra "ayuda". No sabía que hacer, mi mente se había nublado y el terror se apodero de mí, tendida frente a mí con 7 heridas en el cuerpo producidas por mis uñas cuchillas se encontraba mi mary, mi amada mary, la chica a la que estaba dispuesto a cuidar estaba muriendo a solo unos pasos, por culpa mía. Poco a poco sus movimientos se volvieron lentos, hasta que desaparecieron y entonces las lagrimas comenzaron a salir de mis ojos, ¿en realidad me había convertido en un monstruo?

Con su vida se fue la noche y con la noche me fui yo, no supe lo que pasó con el cuerpo de mary, en realidad no he sabido que ha pasado en liagú desde aquella noche. Solo me largué de ahí y me dediqué ha vagar sin pensar en nada más, solo en que debo seguir mi camino y nada mas. en que tal vez pueda recuperar mi humanidad... algún día.

sábado, 31 de mayo de 2014

Un café a las 3 de la tarde

junto una tasa de café comencé a escribir mis sueños en una servilleta, me enfoqué eb un plazo corto, simplemente me enfoqué en sobrevivir. en aguantar el mañana sin morir (...)


ese día las pastillas hicieron efecto, no hubo necesidad de nada más, solo un suspiro apagado, solo la sensación de como mi alma se separaba de mi cuerpo y se echaba a nadar al mar como la gota de agua que siempre quise ser.

miércoles, 21 de mayo de 2014

Juguando a que puedo escribir

Soy un sujeto comun y corriente, se puede decir que soy joven pues tengo 18 años a penas cumplidos, creeme, es muy sorprendente que haya sobrevivido tanto tiempo y que lo siga haciendo. Soy el sujeto mas simplon, comun y aburrido que puedas conocer.

Pero me gusta creer que poseo una pequeña peculiaridad, a veces me gusta jugar a que soy escritor, no es un juego que sea dificil, tomo un lápiz y una hoja o uso mi computadora y comienzo a teclear cualquier cosa que se me venga a la mente, me gusta imaginar que puedo escribir algo bonito, que puedo llevar a las personas a imaginar algunas cosas que sin mis palabras no imaginarían. Aunque se que en realidad no es cierto, me gusta jugar y lo seguiré haciendo. Tal vz un día pueda jactarme de decir que pude mover un par de mentes para qu imaginaran mundos fantásticos y escenarios increibles, pero hasta entonces, solo me limitaré a jugar de la manera mas libre y tranquila posible, ¿quien dice que no tengo tiempo para jugar? Relativamente soy un adulto, eso no quiere decir que haya madurado.

Si tengo que ser un niño para seguir jugando, no será tan necesario crecer durante un tiempo.

martes, 22 de abril de 2014

imagina que una persona entra a un café

Imagina que entras a un café, fue un día largo, lleno de cosas que  no tienen relevancia, estás cansado y tienes un humor de los cien mil diablos. Ahora imagina que tomas la primer mesita que encuentras, te sientas, abres tu mochila, pones sobre ella un libro, probablemente relacionado con tu trabajo o tus estudios, a un lado colocas tu computadora portátil, la cual va mucho más lenta que tu progreso económico, social y personal; comienzas a hojear el libro, piensas que tu carrera, o trabajo, son lo peor que te pudieron pasar. Reniegas, haces gestos y te impacientas por que el mesero no se digna a tomar tu orden, pero eso solo es una excusa para sacar toda tu frustración acumulada.

Ahora imagina que por fin el dichoso mesero viene a atenderte, pides un café y unas galletas, no necesitas más, aunque en realidad no tienes dinero para pedir algo más; agradeces de dientes para afuera su amabilidad. Al retirarse él, imagina que frente a ti te topas con la persona más guapa que tus ojos pudieran mirar, sus facciones son exactamente como te gustan; su cabello es sedoso y brillante, sin mencionar que tiene el largo y el color que te hacen babear; su cuerpo, uf, su cuerpo es de ensueño, su torso, sus piernas, su todo. Todo en esa persona es lo que has esperado desde que tienes memoria y tristemente sabes que no te va a pelar, ¿por qué? imagina que tu autoestima está encerrada en lo más recóndito del infierno, allá donde las llamas arden solo un poco más fuerte que tu cara sonrojada, agregando que tienes la gracia y la labia de un tiburón paseando en bici por las calles de Morelia.

Ahora, imagina que cruzas la mirada con ese personaje perfecto. Te CAGAS de la emoción, no sabes que hacer, ni siquiera sabes que en ese momento debiste de perderte de la manera más tonta e indiscreta posible en las páginas de tu aburrido libro. Imagina que sorprendentemente te regala una sonrisa tan natural y tan hermosa que provoca que el aire se te salga del pecho y obviamente sonríes para no parecer la persona más amargada del mundo (aunque lo seas).

Imagina entonces, que al día siguiente regresas a ese mismo café, a la misma hora, tomas la misma mesita y pides exactamente lo mismo que pediste el día anterior y tienes la estúpida esperanza de que vas a encontrar a esa persona perfecta esperando en la misma silla... ahora imagina que tienes la maldita suerte de que efectivamente esté ahí, y no solo te percatas tú, también tu contraparte se percata de tu presencia.

imagínate que durante el resto de la semana y una semana más, vas a ese mismo café, a esa misma hora, te sientas en esa misma silla y resulta que esa persona va ahí, al igual que tú, cada día, a la misma hora, a la misma mesa, excepto el domingo.

Imagina después que decides hablarle, se caen bien al instante y mágicamente la charla que existe es interesante y divertida.

Imagina que se ven en ese café por el resto del mes, a la misma hora y siempre pidiendo lo mismo, pero sin preguntar ninguno su nombre ni otro aspecto de la vida del contrario. Charlan, se quejan y las cosas evolucionan de una manera exquisita que ni siquiera en un plan perfecto hubieran salido tan bien.

Imagínate que un día decides invitarle a algún otro lugar, tienes la idea de salir del café y acepta, imagina ahora, que el lugar sugerido es tu casa y, con actitud entusiasmo y temor, aceptas. Al pasar por tu puerta con aquella compañía te das cuenta que no es una pocilga tan asquerosa y fea como siempre lo habías creído... ahora imagina que en cuestión de unos minutos, ya se encuentran en tu pequeña cama embarrados en un ritual de sentimientos inundado de sudor, gemidos y pasión.

Ahora quiero que te imagines que el siguiente mes y el que sigue serán iguales a ese día, un café que propiciaba una tarde completamente perdida en su compañía y piensas que es raro, que esta persona no sabe tu nombre y tú no sabes el suyo, pero a ninguno parece importarle, mucho menos molestarle y el tiempo transcurre y el infierno solo es un vago recuerdo.

Imagina que llegas un lunes puntual al café, te sientas en la misma silla que has usado durante los últimos 4 meses, te adelantas y café y galletas, como siempre,  que con el paso del tiempo se han convertido en una de las cosas que más te gustan en el mundo, esperas y el tiempo pasa, no pasa lento, ni pasa rápido, pasa a la velocidad con la que debería de pasar y nadie ocupa otro lugar en esa mesa.

Por último, imagina que regresas al día siguiente y al siguiente y durante el resto del mes... y no vuelves a saber de esa persona, pero no te deprimes, no te entristeces como probablemente lo hubieras hecho hace un par de meses, solo comes tus galletas, bebes tu café y sacas tu aburrido libro para leer y para mejorar en lo que hace mucho tiempo no disfrutabas tanto.

Listo.


Ahora entra al café, siéntate, acomoda tu portátil, saca tu libro de la mochila, pide un café con galletas y mira del otro lado de la estancia...

domingo, 16 de marzo de 2014

la locura y la soledad.

Lira miraba la inmensidad y tranquilidad de la noche, la miraba desde la terraza del hotel. la loza era áspera, fría y ella se había acomodado gustosamente junto al barandal. Se encontraba abrazando sus largas piernas, su barbilla descansaba en sus rodillas. Portaba una larga falda blanca que parecía hecha de manta y una blusa color rojo que le quedaba grande. Sus rubios cabellos lacios caían sobre sus hombros y un fleco discreto escondía su lindo ojo izquierdo color azul.

-y... ¿Qué debo esperar?- preguntó a la nada aquella chica, como esperando respuesta de alguien inexistente.

-anda, contesta, no me hagas esperar ¿es a caso que ya no estás ahí? Sabes que detesto tú ausencia en los momentos que los necesito. Dime, ¿qué hago ahora? Sé que debería saberlo, pero no lo sé, sabes que es lo que pienso, sabes cuanto me preocupa.

'y eso no afecta, tú sigues ahí, sólo miras ¿te diviertes?... Venga ¿para que lo pregunto? se que te diviertes- lira se puso en pie y con desesperación gritó a la nada. -eres cruel, eres un maldito, no piensas en mí, en cuan mal puedo estar... Y ¿por qué lo pensarías? Ambos sabemos lo que somos, no dejaremos que pase, solo actuaste y ahora estoy aqui, sola, y extrañándolos a todos. eres malo... somos malos..

-Claro que lo somos- dijo una voz a su espalda.

Lira volteó la cabeza con una velocidad endemoniada. El color carmesí se apoderó de su dorada tez y la hizo resaltar como una llamarada de fuego. Sus ojos color miel se abrieron como platos. Sus labios color blanco se apretaron con fuerza y contuvo la respiración. Sus manos se pasaron en su regazo y su mirada se desvió.

Frente a ella un chico no muy alto de aspecto formal, portaba una camisa blanca de manga larga y un pantalón que hacía juego con sus zapatos negros. su tez era de un color oscuro, como el cartón. sus ojos tenían un pigmento del color de la miel y su cabello del color mismo. mostraba su blanca dentadura por medio de una sonrisa plena y abrazadora y lira sintió un vuelco en el corazón cuando capto el olor a eucalipto que despedía aquel chico moreno. el chico se recargó en el barandal de aquel balcón y aspiro el aire.

-huele a frío ¿no te parece?- comentó el chico sin voltear a mirar a lira. ella arrugó su seño y preguntó en un tono de extrañeza.

-¿olor a frío?- el chico rió, y se mantuvo un momento callado mientras pensaba como contestar.

-sí, como cuando hay una temperatura muy baja en el ambiente y tú sientes como si tus poros de la nariz se congelaran... Emm, no sé si me explicó- lira se quedó en silencio otro momento. reflexionaba sobre lo que acababa de decir ese chico. tomo su tiempo plácidamente y aspiró lo más profundo que pudo.
sus poros se congelaron y la sutil fragancia a eucalipto abordaron su nariz.

-eres linda- dijo el chico mientras rompía el silencio y le dedicaba una sonrisa imponente a lira. la chica se congeló y el rubor apareció una vez más en sus mejillas.

era tan fácil para aquella chica sonrojarse, que a veces le parecía extremadamente molesto. era la forma en que siempre era evidenciada y todos se daban cuenta de que la chica había sido reclamada por la pena. ella sentía su cara al rojo vivo y no encontraba un lugar donde ocultarse de aquel chico que tan rara la hacía sentir. pese al clima gélido aquellas palabras la habían hecho entrar en calor.

-gracias, supongo- comentó lira no muy convencida mientras enrroscaba sus rubios cabellos entre sus dedos.

-¿no me crees?- comentó el chico, se acercó a lira y acarició. su lacio cabello negro de una forma en extremo apacible.

-claro que no, no soy bonita- lira se giró para apoyarse en el barandal y mirar a lo lejos. el joven volvió a apoyarse en el barandal y trató de mirar hacía donde la chica de melena negra y risada.

-usas la misma táctica que todas las chicas, te menosprecias diciendo que eres fea, sólo para conseguir u burdo cumplido... tsch, pues sí, lo haré- el sujeto volteó su cabeza para mirarle y concluyó -eres muy linda- la chica soltó una risita de incredulidad, cerró los ojos y negó suavemente.

miro la linda camisa roja del chico, le daba mucho realce a el color moreno de la piel, acarició su lindo cabello negro e imaginó miles de escenarios románticos con el guapo joven. lira se dió la vuelta y se sentó a un lado de la puerta, cruzó sus piernas formando una mariposa y cruzó los brazos.

-¿no dirás nada?- preguntó el joven que admiraba sorprendido a la chica sentada en el piso de la terraza -¿qué haces?- volvió a preguntar el chico al ver que no obtenía respuesta de la linda chica de cabello negro y lacio.

-debo irme- dijo en un tono sombrío
.
-¿cómo que debes irte?- le preguntó el chico.

-shhh, van a escucharte- susurro calmada.

-¿cómo que ...?-

-shhh, no quiero que te escuchen-volvió a interrumpirlo la niña.

---------

aquel sujeto rubio, con ojos verdes, mentón cuadrado, nariz respingada y cuerpo esbelto. se encontraba pensativo en el patio del hospital psiquiátrico. un cigarrillo en mano calmaba su ansiedad y un mundo de pensamientos enmarañados inundaban su cabeza.

-¿berny?- se escuchó decir desde el interior del edificio principal. el sujeto de unos 20 años, soltó la bocanada de humo que acababa de tomar del cigarro y esperó a que saliera la voz del edificio.

un sujeto no más alto que él, de cabello castaño y barba de candado apareció. sus ojos color café claro resaltaban rodeados por unas grandes ojeras, mostraba una ligera sonrisa y sobre está un tupido bigote. el hombre tenía un fornido cuerpo, usaba una playera tipo polo blanca y un pantalón del mismo color. ambos usaban esa vestimenta. era el uniforme del psiquiátrico.

-berny, es tú primer día y ya fumando, no eres como que muy resistente, ¿sabes?- dijo el hombre de la barba. berny apagó su cigarro y guardo el sobrante "para después" pensó.

-bien, hay que terminar ya, que faltan un par de pacientes-dijo el hombre de barba de candado.

él, entró al edificio relajadamente en la playera llevaba una placa con su nombre, Armando Márquez Cruz, y mientras caminaban los dos por los pasillos del psiquiátrico Armando platicaba con berny sobre los protocolos y reglas, berny hacía preguntas y Armando las contestaba.

después de una jornada en la cual Armando le presentó un par de pacientes a breny, el día estaba a punto de terminar y llegaron a la zona de aislamiento.

-¿por qué están aislados?- preguntó berny.

-son pacientes muy trastornados, tienden a hacerse daño en cuanto tienen oportunidad- comentó Armando -muchos de ellos han sufrido traumas severos y son muy delicados, siempre hay que saber tratarlos.

los hombres caminaron a la primera puerta, Armando la abrió con mera desfachates. se encontraron en un cuarto blanco con una muy pequeña ventana, dentro de la habitación sólo estaba una cama individual y una pequeña mesita con un vaso de agua. hincada en la cama mirando por la ventanita se encontraba una joven, de risado cabello negro y figura delgada. al entrar los hombres ella no se inmutó, estaba entregada por completo a el exterior. Armando se acercó con sigilo a la cama y le dijo al oído a la chica:

-karlita, ya me tengo que ir- la chica se giró a donde el hombre de barba y le abrazó.

-no se vaya don Armando.

-ay karlita, qué más quisiera, pero ya me merezco un descanso ¿no crees?- preguntó armando, la muchacha se limito a asentir- el es berny, de ahora en adelante él sera el encargado de los que están a mi cuidado-

-no le creo, el es malo, el no está aquí para cuidarnos- dijo la chica, el hombre de barba se extrañó, pero acarició el cabello de la chica con un gesto tan paternal que conmovería a cualquiera.

-prometeme que no volverás a este hospital, karlita ¿podrías hacerlo?- le pidió armando, la chica puso una cara seria y afirmó con la cabeza. -así me gusta señorita, intentaré venir a verte uno de estos días.

-espero que nos llevemos bien- comentó berny a la chica, acto seguido, ambos salieron, berny con la cara de enfado y armando con una sonrisa, esperando que aquella promesa fuera cumplida por la jovencita.
tristemente la promesa de la jovencita no sería cumplida, unos meses más tarde, el corte no sería en sus muñecas, sería directo en su yugular, pero esa es otra historia y será contadas en otro momento.

el siguiente paciente que visitaron, fue un hombre, su pierna estaba enyesada, y su mente divagaba en una hoja de papel. sonreía, murmuraba cosas, se reía y volvía a ver el papel. parecía feliz, parecía pleno, jugaba con el papel y decía cosas irreales cada vez que lo miraba.

armando se acercó a la cama y aclaró la garganta.

-¿Cartez, estás aquí?-

-por favor, Armando, ¿donde más podría estar?- comentó el hombre de la cama.

-pensé que podrías estar en uno de tus muchos mundos que has hecho- respondió armando.

-ay armando, siempre estoy en alguno de ellos, eso no quiere decir que no esté aquí- le respondió, hizo una pausa, sonrió y se adelantó. -supongo que el lo sustituirá.

-Cártez, siempre estás en todo, hasta me atrevo a preguntarme, por qué estás aquí, si estás más cuerdo que cualquiera en este hospital- el hombre de la cama tiró una risotada.

-sí te arrojas de la azotea de tu casa y sigues con vida, a este lugar es a donde te traen, creen que no sabía lo que hacia... pfff, claro que lo sabía, siempre lo sé- el sujeto se detuvo y miró a berny -tienes cara de pervertido-


-mmm, ¿gracias?- contestó berny

-no, no era un cumplido- dijo el sujeto serenamente

-Cártez, bajale- le contesto Armando. el celular de Armando sonó repentinamente y él salio rápido -no regreses, Cártez, en serio- le aconsejó armando quien se apresuró a salir.

-no será ningún problema- dijo dirigiéndose a Armando -entonces aquí nos veremos, señor...-

-Marcos.

-ah! que interesante, creí que era berny-

-mi segundo nombre, Bernardo Marcos Tejeda-

-perfecto señor MARCOS, entonces, nos vemos... ¿mañana?- preguntó el hombre de la habitación

-supongo- dijo berny de mala gana.

salió de la habitación con cara de pocos amigos, al salir, Armando hablaba por teléfono y esperó unos minutos para que se reincorporara con el.

-¿este qué?- preguntó berny

-como ya escuchaste, el pobre se lanzó de la azotea de su casa...-

-¿ay, que pueden ser 3 metros? no lo veo como locura- interrumpió berny.

-ay berny, una casa de 3 pisos no tiene 3 metros de alto- corrigió Armando entre risas

-wow, al parecer no solo loco, también tonto.

-es mas complicado que eso- dijo Armando -la soledad es muy difícil de afrontar. como esta chica, me da tanto dolor, ella... solo quiere irse, dejar todo esto y buscar ser un poco más feliz.

-¿qué le pasó?- preguntó berny.

-su familia fue atacada un día cualquiera, una comida, un sujeto entro y con un pica hielo. fallecieron su madre, su padre, su hermana y un amigo suyo, ella logró escapar por los pelos, pero hace unos meses, cuando tuvo la mas mínima oportunidad, llegó aquí por que se intoxicó con quimicos, nada de vida o muerte pero si estuvo grave un tiempo. después ya estando aquí, se clavó un tenedor en el cuello... no logró mucho, solo una fea y dolorosa cortada pero la salvamos... - Armando guardó silenció un momento y pensó un poco las cosas y continuó - para su desgracia.

'nunca he estado de acuerdo con dejar ir la vida, pero a ella no le queda nada, ni familia, ni amigos, ni casa... nada. lo peor es la forma en que se trastornó, ella vió al agresor atacar y mutilar a sus seres queridos, ninguna niña debe pasar por eso.

-¿niña?- preguntó berny

- solo tiene 16, no es más que una niña - Armando giró la cerradura y abrió el cuarto que tenía el mismo aspecto que los otros tres.

una chica de cabello enmarañado y pigmentación azabache se encontraba sentada en un rincón de la habitación y murmuraba cosas en un volumen muy leve, estaba en posición fetal en una tétrica imagen, lagrimas rodaban por sus pálidas mejillas. Armando y berny se acercaron a la chiquilla y comenzaron a escuchar el leve susurro de la señorita.

- vete por favor  - susurraba - no quiero que te escuchen y te lleven, quiero tenerte aquí conmigo, pero no puedes estar aquí si hay alguien más - decía preocupada.

- nunca le digo nada, ella está encerrada en sus pensamientos, en su burbuja - comentó Armando.

berny le tiró una mirada  extraña a la chica, sus ojos inexpresivos mostraban un total escrutinio a la maraña de cabello negro tirada en el rincón. se acercó a la chiquilla lentamente, se arrodilló junto a ella, le apartó el cabello de la cara con mucho cuidado y descubrió su cara, sus bellos ojos del color de la miel se hicieron presentes junto con una  cicatriz que abarcaba de la frente a su mejilla en todo el lado izquierdo de su cara; unos pequeños labios delgados y una nariz achatada completaban la visión de berni. la mirada de la chica seguía firme mirando al infinito mientras ella repetía en voz baja.

-tienes que irte, no me quiero quedar sola, no quiero que te lleven.

berny tomó su cara entre las manos y le comentó a la chica.

-tranquila, no me lo llevaré, estarás con el... te quedarás para siempre con el - le dijo en voz queda, la chiquilla lo miro y comenzó a negar con la cabeza aterrada un poco más.

-no, él va a venir y no quiero que lo encuentre, no otra vez, no quiero - dijo la niña mientras abrazaba sus piernas y su llanto se hacia más profundo.

berny se levantó y regresó con Armando quien se veía afligido por el estado que presentaba la chica, en ese momento Armando contempló no a una simple chica, vio los ojos de una hija, los ojos de una pequeña que necesitaba cuidar, una niña que necesitaba ayudar de una u otra manera, el corazón de armando se petrificó y no supo que hacer solo observó a la niña y junto con berny, salió de la habitación, seguido de un berny que parecía simplemente no tener sentimientos, un pedazo de roca.

------
el crudo y molesto sonido del celular acabó con la tranquilidad de la habitación principal del matrimonio Luna Cervantes, un sonido agudo, y constante no dejaba de hacerse presente y tras un instante, Ricardo Luna Vázquez, tomó el teléfono y aún adormilado contestó la llamada. a su lado estaba recostada su esposa Angélica quien no fue capaz de conciliar el sueño después de ese estruendoso y molesto sonido.

-no puede ser, estaba seguro de que no corría peligro ¿cuando pasó?- preguntó y tras pasar su mano sobre su cabello continuó con la conversación - pero ¿lo tienen? - hizó una pausa -entonces voy para allás, denme media hora - enseguida colgó el telefono y raudo se levantó de la cama.

-¿todo bien, mi amor?- preguntó su esposa Angélica- a lo que Ricardo solo pudo negar con la cabeza. a Ricardo se le había hecho un nudo en la garganta por lo que su esposa siguió cuestionándole - ¿qué pasa, no me dirás?-

-¿recuerdas el caso en el que estaba?- preguntó Ricardo y la dama afirmó con la cabeza - la chica falleció - dijo con una cara agobiada.

- pero ¿no estaba segura? dijeron que no se lastimaría ni que nadie más la lastimaría- dijo la mujer quien también había sido presa de la conmoción.

- no lo tengo muy claro, pero atraparon a quién lo hizo. por eso debo irme ya, te amo - abrazó fuerte a su mujer le dedicó un amoroso beso y Ricardo se terminó de arreglar para salir a su busqueda.

durante el camino el detective Ricardo solo pensaba en la trastornada cara de la chica aquél día en que se habían encontrado, recordó su cara cubierta de una mezcla de sudor, sangre y lagrimas, su ropa desacomodada, su melena enmarañada y esa dolorosa mueca que tenía la chica. en todo el camino no pudo evitar pensar en ella, no era un crimen que le tocaba atender, pero ese día pasaba por ahí, ese día fue una simple casualidad, tal vez acción de dios para que el pudiera salvar a la chica... y hoy, hoy estaba muerta, recordó cuando la envió a la casa albergue donde ella le prometió estaría bien y recordó la llamada y la preocupación que le había producido el día que lo llamaron de la casa hogar, Lira  había intentado suicidarse, preparó una soga en su dormitorio para intentar colgarse, afortunadamente una de las chicas  frustró su intento de suicidio.

un mes después  de el incidente con la soga, el detective Ricardo recibió otra llamada, lira había intentado suicidarse usando productos de limpieza. despues de un lavado estomacal y una orden del juez, lira fue enviada a una institución mental.  tomando en cuenta un leve daño que le había producido la falta de oxigeno la primera vez que intentó quitarse la vida y la reacción de gases que provocó su segundo intento y aunándole el estado que tenía su psique en ese momento, el detective Ricardo no tuvo opción más que acceder a la orden judicial. él la estaba comenzando a ver como a alguien a quien quería proteger, iba a verla cada semana, él y su esposa (de manera indirecta) se preocupaban por la chiquilla y ahora ya no estaba.

una vez en la comandancia el detective Ricardo se encontró con el compañero que estaba llevando su caso a la par.

- Luna, supongo que ya se enteró - asumió el colega de Ricardo. a lo que él afirmó con la cabeza..

-¿qué pasó?- pregunto con aspecto serio

- uno de los trabajadores de la institución, la atacó, todos dicen que fue demasiado rápido, nadie pudo hacer nada, cuando alguien calló en cuenta, ella ya había sido atacada, lo detuvieron, pero cuando llegaron con la chica... ya era tarde, falleció hoy a las 5 de la madrugada, cambio de turno, todos distraídos, no sé que decirte...-

- no tienes que decirme nada, solo pasó - le interrumpió Ricardo y miro los archivos que estaban en la mesa.

en una de las carpetas estaba la foto de una mujer de largo cabello lacio y rubio, del color del oro, una sonrisa ingenua se dibujaba en su boca y una mirada perspicaz en sus ojos, "era su madre" pensó Ricardo "se parecería a ella". al lado otra carpeta con una imagen, una niña de melena rubia y risada de no más de 10 años con una nariz chata "como la de ella" pensó. en otra carpeta un hombre de cara cuadrada y cabello corto de color negro  sonreía y miraba el mundo con ojos de alegría y amor. en ese momento una lagrima rodó por la mejilla del detective Ricardo "no pude cuidarla, perdóname" se repitió para él mismo. la penúltima carpeta tenía la foto de un chico no mayor de 17 años con tez morena y ojos café claro, "a ti también te debo una gran disculpa" y juntó las cuatro carpetas, solo una quedó en la mesa.

en la mesa había quedado una carpeta, con odio el detective Ricardo la abrió y vio la foto de un sujeto de pelo corto tintado de verde y mirada lúgubre, Marcos, Marcos Quirón, el ex novio de la chica y asesino de la familia.

- lo lograste, malnacido, lograste tu cometido - dijo el detective, molesto - ni siquiera al matarte logré salvarla.

el día de los asesinatos, el detective iba pasando por el vecindario y se topó con unos gritos secos, bajó de su auto para encontrarse con la horrible escena de la casa de la chica Lira y su familia siendo atacadas por el desequilibrado sujeto, en ese momento, el detective no tuvo otra opción que disparar al agresor. probablemente haya muerto al instante en que la bala impactó en su cráneo, pero aún así, el quería a lira muerta y de una manera indirecta lo consiguió.

-¡Ricardo! - le dijo su compañero mientras lo tomaba de su brazo para traerlo de vuelta - lo interrogarás o qué?- preguntó. Ricardo afirmó con un suave gesto y se dirigió a la sala donde tenían al asesino de la inocente Lira.

Ricardo entró a la habitación sereno, pero una vez que había cerrado la puerta, algo en él cambió, se abalanzó sobre el canalla que le había quitado la vida a la pobre chiquilla y le estampó la cara un par de veces contra la mesa que estaba frente a él, Ricardo tenia ganas de no ser policía, tenia ganas de despedazarlo, de destrozar todo lo que era aquel sujeto, pero después de propinarle un par de golpes, Ricardo se tranquilizó y esperó a que el sujeto se recuperara. Ricardo era un hombre fuerte, alto, musculoso y bien parecido, llevaba una barba a medio cortar y cabello corto de color oscuro y solo preguntó:

-¿por qué?-

-tú hubieras hecho lo mismo, no podía soportarlo, verla ahí, después de tanto, ¿tu la hubieras dejado así nada más?... no, no lo hubieras hecho, nadie lo hubiera hecho... ¿sabes cuanto dolía, cuan triste era su vida? no lo creo, después de todo, solo eres otro policía que solo quiere saber para archivar el caso e irte a tu casa a dormir y ya.

"a ella no le dieron nada, solo la dejaron que se pudriera, en la soledad, en la incertidumbre, al final te termina destrozando la soledad y la tristeza, yo solo quería salvarla, yo solo la ayudé...-

-¡ERA SOLO UNA NIÑA Y LA MATASTE!; ¿¡CREES QUE ASÍ ES FELIZ?!- le gritó Ricardo desesperado.

-¿y como estaba era feliz?- preguntó el sujeto

el detective Ricardo no pudo responder nada, no tenía con qué responder y solo bajó la cabeza.

- espero que te pudras en la cárcel.- le dijo el detective.

-yo también, oficial, yo también- comento el sujeto mientras se rascaba la barba de candado

- bueno, señor...- miró la carpeta que había sobre la mesa -Márquez Cruz, ojalá sufra mucho.

el detective Ricardo salió de la habitación y Armando, se quedó ahí, esposando y llorando pues nada quedaría ya, mas que su soledad y él.

domingo, 9 de febrero de 2014

Yo y mi profundo odio a escribir.

Durante un tiempo me escondí, decidí apagar el sonido del grafito al bailar sobre las hojas. ¿por qué? Se me ocurren muchas respuestas, el estúpido miedo de no mejorar lo que ya había logrado, el miedo de no cumplir, no sólo las expectativas de los demás, si no con las mías. También me sentí en un hoyo, no tenía ideas y cualquier cosa que se me ocurría la menospreciaba, la hacía menos y la enterraban en un estante sin tomarle aprecio. Pero lo más importante, por la necesidad de escuchar, en vez de hablar tanto, quería escuchar todo a mi alrededor, esperar y descansar, para entender que cualquier cosa que escriba, estará bien, porque nunca me gustará nada de lo que escribo, pero dentro de mí, estaré seguro que es algo bueno.

Porque odio escribir y que la gente sepa lo que en realidad puedo llegar a ser... Y al mismo tiempo lo amo, porque de esa forma, se, lo que yo puedo llegar a ser.