martes, 26 de febrero de 2013

Dormido en el limbo

II.- los extraños
...Emprendimos el camino, ella me guiaba, durante un buen rato el silencio nos reino a los 2. Hasta que llegamos a un sendero. Sí, aunque no lo crean, había un sendero en aquel lugar raro, pero era un sendero natural, un largo camino de piedra negra y 2 ríos de lava en paralelo a este, cubriéndolo. Seguimos caminando por aquel sendero cuando ella rompió el silencio.

-¿tenéis idea de como habéis llegaó a este lugar?-

-ahora que lo mencionas, no. Solo recuerdo haber despertado en este lugar, luego me desplomé y apareciste tu- era raro, porque no recordaba gran cosa, una pelea que había tenido con mis padres una noche anterior y cuando me disponía a salir de mi casa por la mañana, pero fuera de ahí no recordaba otra cosa.

-tu ¿sabes como llegaste?- le pregunté a la chica que caminaba junto a mí.

-po's pa' seros franca, no lo recuerdo perfectamente. Solo recuerdo el día que desperté. No recordaba ná, estaba asustá y desnuda, todos me rodeaban y....

-¿todos? ¿Como que todos?-

-si, todos estaban ahí, los 6, todos mirándome  era raro, un tanto aterrador. A ninguno le vi la cara pero todos me observaban atentos.

"uno era bajillo, regordete, usaba una gabardina de color verde oscuro, unas botas de agua amarillas, un sombrero de ala también en color verde, una de sus manos me aterro, era flaquísima y llevaba un guante blanco en ella; otro era alto, no demaciaó, llevaba unos pantalones de color gris muy desgastado y sobre el una túnica café muy rota y parecía cálida, iba descalzo  tampoco logré ver su cara en totalidá por que la llevaba cubierta por la capucha de su túnica, pero logré ver su mentón que parecía puro hueso, hueso; el siguiente era altísimo, mucho mas alto que vos y esbelto como nadie, sobre el, llevaba un gabán negro con coloridos detalles desde carmín, hasta blanco, tampoco se lograba observar su cara, llevaba un gran sombrero charro, un calzón de manta y unos grandes huaraches; había otro que llevaba una camisa azul de cuadros, no era alto, ni bajo, ni gordo, ni flaco, llevaba una gorra que impedía la visibilidad completa de su cara, solo se lograba ver una larga barba canosa; ademas habían 2 mujeres, ambas hermosas (bueno no les vi la cara a ellas tampoco, pero te puedo asegurar su hermosura).

"Una era esbelta y usaba una ropa muy conservadora, un vestido largo de color blanco con olanes y encajes, color negro, que le cubría completamente, y sobre su cabeza portaba un sombrero blanco con un velo negro; y la ultima era la mujer mas llamativas que había visto en mi vida, una blusa muy entallada de color negro con manga corta y escote en "v" que le hacía lucir unas gigantesca, una falda muy corta, lisa, de color rojo, unas medias de red, y unos tacones negros, su cabeza no estaba cubierta por ningun sombrero, pero su largo cabello lacio le obstruía la cara, solo se le veía un ojo.

"el tío de la túnica se acerco a mí, me dio la túnica que traigo y me dijo a donde tenía que ir, me dijo que fuera a donde nos dirigimos y que te esperara, que vos me ayudaríais, eso fue todo, llegué a la torre y me contaron todo.

-¿torre? ¿cual torre?- le pregunté extrañado.

al subir la elevación en el sendero me encontré con una torre a lo lejos, tenia 3 o 4 pisos (o eso parecía), la chica volteo a verme y se disponía a abrir la boca

-si, ya la vi, esa torre- me le adelante con cierto asombro (...)

Caminamos un par de horas mas y me contó muchas cosas, que en la torre habitaban sombras, las sombras eran el alma sin cuerpo de condenados que habitaban aquel lugar, tras unas 5 o 6 horas de caminata le comenté

-oye estoy cansado, ¿y si dormimos?-

-que? no habéis sentío la pesadilla?-

-¿pesadilla? no se a que te refieres-

-si, en este mundo no podéis dormir, si duermes quedas indefenso ante las pesadillas- me dijo con una cara de terror, se percato de mi cara de extrañesa y me contó

-las pesadillas son una de las criaturas motíferas de este lugar, nadíe las ha visto, pues siempre atacan cuando dormís. te producen solo una dolorosa pesadilla al principio (de ahí su nombre) pero conforme te atacan tu cuerpo va perdiendo forma hasta que solo queda la porción de tu alma, lo que se vuelve una sombra-

Perdí el sueño y el cansancio y me dediqué a caminar en silencio, solo quería llegar a esa torre lo mas rapido posible.

y así, queridos lectores, si hoy tuvieron un mal día, no se preocupen,
mañana pueden tener uno peor.

MIGUEL YAHIR CÁZARES SOLORIO
MYCS

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